Como una suerte de puente cultural entre la Europa germánica y la latina, Bélgica alberga dos grupos lingüísticos principales, el de los que hablan holandés (alrededor del 59%), en su mayoría flamencos, en la región septentrional de Flandes, y el de los que hablan francés (alrededor del 41%), en su mayoría valones, en la Valonia Austral, además de un pequeño grupo de hablantes de alemán en la Valonia Oriental. La región de la capital, Bruselas, oficialmente bilingüe, constituye un enclave mayormente francófono dentro de la región flamenca.
En 2011, la población extranjera de Bélgica ascendía a 1.170.000 personas, es decir al 10,6% de la población total del país. Por país de nacimiento, las personas nacidas en el exterior constituyen el 15% de la población total. Desde 2008, Marruecos ha sido el principal país de origen de los inmigrantes, seguido por Francia, Holanda e Italia.